Me hace mucha gracia
esa pregunta que suelen repetirme día tras día tras día:
"Y ya vas cómoda con esos tacones?"
NOOO! No voy cómoda,
pero me gustan, y no por ello voy a renunciar a ellos....
Si amigos, reconozco
que tengo un problema. Bueno, varios, y es que adoro los zapatos de tacón,
altos, muy altos… Me suelo comprar los zapatos por su “físico” y no por que
sean cómodos así que ya os podéis imaginar cómo llego a casa tras una dura
jornada de trabajo… debo añadir que, aunque mi número sea el 39, tengo
zapatos desde el 38 hasta el 41, por tanto no ayuda mucho. Y aunque mi consciencia
buena me diga: “Sarita, no seas tonta, no te los vas a poder poner”, yo hago
caso omiso y los compro!!! no cal explicar cómo acaba la cosa, no?
Y ya que nos estamos
sincerando, y eso, os diré otro de mis problemas: Cuando me bajo de mis
maravillosos tacones pierdo toda la seguridad en mí misma!!! Algo así le pasaba
a Sansón, que perdía la fuerza cuando le cortaban la melena…. Pues, soy capaz
de cruzar medio Barcelona sobre mis 12cm de tacón (aunque sea a gatas...), pero
soy incapaz de asistir a una reunión con un zapato plano por muy monos que
sean... y eso que no soy una persona de estatura baja, más bien normal,
diría yo... unos 165cm... no sé, mi madre siempre me dice que estoy bien para
mi edad... ;)
Reconozco que sufro.
Sufro mucho... Y es que todavía no he encontrado ese zapato con el que puedas
caminar horas y horas sin notar ese maléfico dolor.... Bueno, y si alguna vez
lo he encontrado lo he explotado a morir, por tanto, no me sirve...
Tras esta confesión, os dejo algunas de mis piezas favoritas de mi modesta colección de zapatos... con
notas de nivel de sufrimiento.... (0 nada - 5 mil!!!)
Nivel de sufrimiento 0 |
Nivel de sufrimiento 5 o más |
Nivel de sufrimiento 0 |
Nivel de sufrimiento 5 |
Nivel de sufrimiento 3 |
Nivel de sufrimiento 2 |
Nivel de sufrimiento 0. Amor incondicional, fueron mis primeros Louboutin! Adquiridos en Sacks 5th Av. NY |
Y varios pares de trote... |
Nota: Cuando llego a casa en modo Caracol (aclaro, arrastrándome) meto los pies en agua tibia, con sales del Mar Muerto, un mini-masaje de mi chico, y como nueva...!
Qué os parecen? Cuál os gusta más?
Por cierto, cada una
tiene sus costumbres... y al igual que el gnomo de Amelie envía una postal
desde cada país que visita, yo tengo la fea (:P) costumbre de comprarme unos
zapatos en cada país/ciudad que visito...
Un beso!!!
Sara
jajajajaja me ha encantado!
ResponderEliminarMe siento 100% identificada con este post! Mi "nivel de sufrimiento" con los zapatos es extremo...
un besito
Clara M.